En el pasado la cultura grecorromana, una de las principales cunas de la civilización occidental y
primera cultura que pensó de el arte, se consideraba el arte como una habilidad
del ser humano en cualquier área, siendo prácticamente un sinónimo de destreza.
Destreza para construir un objeto, para comandar un ejército, para convencer al público en un debate, o para efectuar mediciones agronómicas. En definitiva, cualquier habilidad
sujeta a reglas, a preceptos específicos que la hacen objeto de aprendizaje y
de evolución y perfeccionamiento técnico. Aristóteles, por ejemplo, definió el arte como
aquella, permanente disposición a producir cosas de un modo racional. Casiodoro destacó
en el arte su aspecto productivo, conforme a reglas, señalando tres objetivos
principales del arte: enseñar, conmover y complacer.
Se cree que el arte es una forma de relajarnos, existen muchas maneras de relajarnos, desde las técnicas de respiración hasta el yoga y la visualización. El Arte como terapia, que usa la creatividad como
técnica de relajamiento. Pero no pienses que tienes que ser un artista para
recibir sus beneficios. El arte está ligado con el juego y espontaneidad.
Tratando de jugar como en nuestra niñez.
Primero escoge la labor artística que más te
guste o te llame la atención. Puede ser el dibujo, la poesía, el baile, la
pintura o el canto. Separa por lo menos media hora a solas para dedicarte a
explorarla. Luego dibuja, canta, escribe o baila con abandono, como si nadie te
estuviera viendo (porque nadie te está viendo).Dandole rienda suelta a tu
imaginación y disfruta el proceso. No tienes que hacerlo perfecto. Puedes
cantar desafinado, colorear fuera de las líneas o escribir un poema loco, donde
las palabras no rimen. ¡Tienes permiso para hacerlo mal! El secreto radica en
regalarte un espacio para jugar sin escuchar la voz del crítico interior, algo
que quizás no hacemos desde la niñez.
Si no te atrae la idea de crear, visita un museo,
escucha música, lee un poema o mira un filme relajante.
Se trata de disfrutar de algo divertido, agradable para los sentidos que, al
mismo tiempo, te conecte a tu lado creativo y optimista.
Buscamos a través del arte trabajar para la mejora social, física, psíquica y personal. Además utilizar el arte como instrumento de crecimiento y mejora personal y como medio de integración y desarrollo e intervenir en las discapacidades de distinto tipo, así como en los trastornos sociales y psicológicos, para su intervención a través del arte.
El espacio donde se puede aplicar es muy amplio, ya
que el uso terapéutico del arte se puede emplear tanto en aquellos centros
dedicados a las discapacidades sensoriales, psíquicas, físicas y sociales, como
en aquellos hospitales que tratan diversas psicopatologías.
Los talleres de arte terapia pueden ser individuales,
atendiendo las necesidades de una sola persona, o de grupo, con un máximo de
seis/ocho personas por grupo.
escrito por la especialista Ivy Galarza Solis